sábado, 2 de marzo de 2019

Leyenda #81: Hotel (definición)

Hace ya mucho tiempo que no escribía sobre esta parte del blog, donde hablaba de algo y empezaba a decir pendejadas. Pues hoy a vuelto, en forma de entrada. Y no creo que sea necesario repetir que, estoy de broma, no de que no voy a escribirlo sino que esto es todo pura pendejada.

Un hotel es todo lugar o local donde los turistas o visitantes se alojan (de ahí la palabra hawaiana "aloha!") Bueno, cuando llegas, te encuentras por lo general a una recepcionista más que a un recepcionista. Te dice que rellenes tus datos y dejes tus cosas en: a) el guarda maletas: un lugar donde no hay nada y esta cerrado con llave. b: la habitación esta lista para que la desvirgues y puedas hacer cualquier marranada posible.

Subes a tu habitación y te encuentras con un lugar impoluto, inmaculado y que huele a gloría. La mayoría esta compuesta de entre 4 o 7 plantas. La mayoría tiene escaleras para subir a tu respectiva planta y habitación (salvo en un hotel que estuve en Huelva que era todo ascensor u otro de Oporto que solo disponían la primera y segunda planta de escaleras y las demás ascensor, WTF?).

Luego tienes unas vistas desde tu habitación a : a) un patio de luces con unas maravillosas vistas a las ropas de tus vecinos turistas, ideal si eres un voyeur. b) vistas a la playa o ciudad donde te ubiques (y si es montañas, pues la montaña, yo no he estado en un hotel montañoso). c) Vistas a la piscina ideales para aquellos amantes del balconing y pistas de baile donde no puede faltar "María Jesús y su acordeón, con sus pajaritos por allí, pajarillos por allá, chas chas, chas", bailes de los 80, 70, 60 y bailes que ni los propios guiris conocen pero ellos los bailan y lo gozan igualmente.

Le sigue a esta biodiversidad turística el restaurante con una gran variedad de comidas exóticas en las cuales siempre comerás lo que te gusta ya que por eso has pagado. Recuerdo que en hotel Bristol de Benidorm, había un señor que hacia una carne asada muy buena (si estas leyendo esto, que lo dudo, te felicito). No con ello quiero decir que no había buena comida ni buenos chefs en los otros hoteles a los que he ido. Comida que apetece comer por la mañana aquí en España a los españoles por la mañana: unas buena fabada como dios manda, huevos fritos y bacon  frito, como no, no puede faltar en ningún hotel.

Luego tienes el bar de copas donde los guiris se ponen hasta el culo de alcohol.

Una vez acabado esto, podemos irnos a las piscinas, donde hay o una muy grande o 3 normales: Una grande que cubre para los adultos señalizado con peligro que cubre (y yo pensando que si caminabas por ahí, un monstruo te comía), una mediana para los niños y una pequeña para los niños pequeños.

Luego esta otra vez las plantas, algunos lugares son un pasillo estrecho lleno de puertas donde en cualquier momento aparecerán dos niñas gemelas muertas o un ascensor con baño de hidromasaje con sangre (jojo referencia a El resplandor). Si tiene algunas plantas, no puede faltar este sitio indispensable: la planta maldita. En la planta maldita siempre ha habido un asesinato imaginario, un suicidio imaginario, unos fantasmas mu malos imaginarios también y una imaginación muy de tipo película de miedo. Por lo que cuando eres niño y vas a ese sitio, es un lugar oscuro, lleno de puertas también como las otras, más estrecho y con una puerta donde si entras caes en un vació de penumbra negra y nunca jamás vuelves a existir. Todo eso tiene una explicación logica: a) sirve para asustar a los niños curiosos y ponen a gente por allí para darles un susto de muerte. b) Son plantas donde no cubren las suficientes plazas y apagan las luces para ahorrar energía, la habitación oscura es un cuarto de luces o un cuarto de la limpieza y la gente que va por allí no son gente que quiere cenarse tu cuerpo con tu sangre para aderezarla sino trabajadores que se cambian a lo mejor en esas puertas o que pasan la noche allí, ya que a lo mejor les pilla lejos sus casas o son jornadas larguísimas. c) todos los hoteles en realidad están construidos en un cementerio de antiguos reclusos locos asesinos que comían personas.

Si, obviamente la respuesta es la c).

Bueno los hoteles tienen unas grandes historias, grandes personajes y grandes lugares. ¿Pero para que sirven?

Para desconectarse, para estar con la familia, para estar con los amigos, para estar con la novia o el novio, para comer como un cosaco, para bañarte, para bailar, para hacer planking y subir fotos a Instagram para hacerte el gracioso, para partirte los tobillos haciendo balconing, para hacer el amor y no la guerra, para hacer la croqueta por los pasillos, para buscar pendientes y monedas en la piscina (recuerdo de cuando conocí a Marta en Cadiz/ recuerdo del hotel Bali cuando mi madre le dijo a una chica que había monedas dentro de la piscina), para hacer un juego en la vida real de terror con sus jumpscare, para hacer postureo, para hacerte selfies con frases que no tienen sentido y quieren ser profunda, para ver seres humanos, para hacer peleas de almohadas (estos guiris), para hacer vídeos porno, para ver pies, para abusar criminalmente de tu tarjeta de crédito y fundirla, para disfrutar, para jugar al minigolf (recuerdo de Murcia), para emborracharte y destruir tu habitación, para ser expulsado y detenido por la policía por causar destrozos, para gritar a otras personas a altas horas de la madrugada.

Los hoteles además tienen un planing para gozar de ciertas actividades muy guays como excursiones a distintos lugares, zoos, parques acuáticos, visitar islas, paseos en catamaran. Pero algunos tienen sesión de juegos y cine para niños que yo, desgraciadamente no use cuando era niño. Por un euro hacías todo eso: Ver películas, socializar con otros niños, hacer gymkanas, hacer vida social fuera de las redes sociales, una locura vamos.  Pero cuando fui a Cadiz había un santo grial escondido, un garaje con recreativas. Estaba el Marvel vs Capcom y Joe and Mac: caveman ninja.

Es decir un hotel es un lugar mágico para vivir una aventura fuera de tu rutina.