jueves, 6 de mayo de 2021

Leyenda #110: Nightmares and Dreams: La leyenda continua: El museo cúbico de Maor.

 

Llego el día, el gran día de mi celebración.

-          Bueno, me pongo los pantalones finos azul marino, la camisa blanca con ondulaciones y la chaqueta. Calcetines negros y los zapatos. Bastante elegante voy.

-          ¡Vamos, que llegamos tarde! Te veo muy elegante, la verdad.- dijo mi madre.

-          ¿Esto es todo? ¿He terminado todo?

-          No lo se, eso parece…  Quizás solo has terminado una etapa más. Un libro más. Pero ya eres lo que querías ser. ¿No?

-          No exactamente quisiera vivir más aventuras. Conocer lugares, gente, sufrir traiciones, paliar mi dolor, conocer amigos, perderlos, conocer chicas, que me dejen por los suelos… Nunca pensé en decir esto…

-          Creo que eres adicto a la aventura.

-          Todo ello me hace sentir vivo, la verdad.

 

Cogimos el coche y condujimos hacia un lugar…

-          Creo que llegamos los primeros.- dijo mi hermano.

-          Eso parece dijo mi padre. Voy afuera a fumar mientras los demás llegan.

Preparamos algunas sillas y mesas con unos embellecedores en los picos de la mesa y patas de color dorados. Es más toda la sala era inmensa, con lámparas de velas y candelabros en las mesas doradas. La sala tenía un pequeño escenario.

-          Es esto. ¿Esto es lo que siempre quise?- He sufrido decepciones, alegrías, victorias y derrotas. He conocido tanto pero me muero de ganas por saber lo que me deparará el destino.- me quedé pensando.

 

Decidí darme una vuelta por los laberinticos pasillos. Cada vez que pasaba había un guardia de seguridad que me decía que no podía pasar. Le enseñaba mi identificación.

 

-Oh, no lo puedo creer. Es usted Maor. El Maor que liberó las estrellas y los universos, reestableció el orden entre el Alfa y el Omega.

- Si, ese soy yo, ¿esperabas a alguien más alto, esbelto, fortachón y guapetón?

- No, adelante. Puede pasar.

Lo cierto es que cada cuadro que veía a izquierda y derecha me sonaba. ¡Claro! Eran los nombres de las personas que he ido conociendo a lo largo de mi vida. Cada pasillo era una calle de una saga que he ido pasando a lo largo de mi vida.

Como olvidar a mis compañeros de parvulario, colegio, instituto, cursos, trabajo, universidad.

Mis maestros y maestras, profesores y profesoras, catedráticos y catedráticas.

Mis amigos, los que conservo, los que se fueron, los que me traicionaron, los que un día metí la pata y nunca más pude recuperar su amistad, a los que jamás les importe.

A mis alumnos del colegio. A mis conocidos.  A mis familiares. Debajo con una descripción de fechas desde que los conocí, si siguen vivos o sino y sus respectivas ocupaciones, como si fuesen una entrada de una wiki.

Pero había calles y pasillos en obras…

Unos obreros me dijeron: Lo sentimos señor Maor, no puede pasar, estamos construyendo este pasillo para usted. Podra verlo en un futuro no muy lejano.

Todo aquel edificio, era un gran museo de mi vida. Un viaje al centro de mi egolatría.

Se empezaron a escuchar voces.

Una persona de mediana estatura, con un vestido negro se me acerco. Era una mujer. Una mujer que me enseñó a canalizar muchas cosas de mi vida.

“Oh my Gosh, Maor” Congratulations for your title. Enhorabuena campeón. Has conseguido tu meta. Siempre soñé que lo lograrías.

-          Gracias, siempre soñé con que estuvieses el día de mi graduación.

-          ¡De nada! Llegaras lejos en la vida.

-          Si sigo tu ejemplo sí. Pero como dije en aquella carta, nunca te llegaré a la suela de los zapatos.

-          ¡Que cosas dices!

La siguiente persona que se me acerco fue anunciada hasta con timbales.

-          Se hace presentar la todopoderosa Lady Rosa. La princesa de todas las cosas bonitas en este mundo. ¡Tachan,tachan!.- dijeron los músicos.

-          ¿Eres acaso tu ese que venció a los males del que las leyendas hablan? ¿Eres acaso Maor?

-          Sí.

-          Siempre soñé con conocerte y ser tu amiga. Me paso la vida leyendo tus aventuras en mis libros gigantes sobre mi gran cama rosa en mi habitación rosa. Con mis peluches cuquis.

-          Eres solo una exageración de mi mente. ¿Lo sabes rosa?

-          Probablemente. Hasta es posible que esto lo tuvieras reproducido en tu mente para que yo lo dijese en tu sueño.

-          Increíble… Es increíble todo esto...

-          Negativo compañero Maor. Lo hemos conseguido. Todo a acabado.

-          Siento que me falta algo.

Volvieron a saludarme más personas. Como olvidarme de ellos…

-          ¡Felicidades maestro Maor!- dijeron mis alumnos al unísono.

-          Me encanta veros siempre tan llenos de vida.- les dije emocionado.

-          No he podido evitar no traerlos. Han querido venir desde el primer minuto.

 

Llegaron los directores del lugar. Iniciaron la charla explicativa de que seriamos grandes personas en la vida. Nos toco salir a todos mis compañeros y a mí.

-          Es un honor para mí darle esta gran medalla dorada por sus esfuerzos a Maor, el gran héroe del día y a su compañera Lady Rose.

Todos aplaudieron y vitorearon nuestros nombres. Nos pidieron que dijésemos algo.

Lady Rose dijo.

-          Desde pequeña crecí leyendo las leyendas de Maor. Ha luchado con todos lo males, demonios, monstros, fantasmas, seres oscuros, organizaciones malignas, ciborgs. Todo lo posible y más. Así que creo que lo más correcto es que el nos cuente algo.

Lady Rosa me dio el micrófono.

-          Hola, mi nombre es Maor. Soy el personaje principal de las leyendas y sagas de Maor. La verdad es que todos sois parte de mi vida. He vivido y escrito aventuras increíbles y leyendas que vivirán para la posteridad. Leyendas que han sido vividas para ser escritas. La verdad es que me lo habéis puesto difícil. He perdido más que he ganado. La verdad es que no sé si me lo he merecido o me lo he buscado por ser como soy. Pero no he podido ganar o disfrutar de la victoria sin haber besado la derrota. Lo cierto es que gracias a todos, a cada uno de vosotros me habéis hecho la persona que soy a día de hoy.  Y la verdad es que no quiero medallas (arrojé la medalla), ni vítores porque no soy tan bueno como lucho por quien quiero ser, ni merezco nada de esto. Tengo muchos errores pero voy mejorando conmigo mismo. No puedo pensar que todo esto haya acabado. Esto funciona como el yin y el yang. Sin decepción, dolor o sufrimiento nunca podría querer la auto superación o conseguir la felicidad. Creo que el sufrimiento me hace valorar más la felicidad. ¿Soy acaso feliz si sufro o las circunstancias me lo ponen jodido? Gracias de verdad a todos. Vosotros sois los que merecéis el premio. Porque, como repito sin vosotros no sería ni cada célula de mi ser.

 

Baje las escaleras y salí por la puerta. La gente hablaba en murmullos. Hice harapos mi traje y hice una mochila. Mi padre me preguntó.

-¿A dónde vas hijo?

- A vivir más aventuras. Porque tengo que decirle a todos que la leyenda continua…

Mire a lo lejos y vi que el edificio era un cubo perfecto, como me interiorizo yo, como creo que soy yo. Solo vi el museo de Maor. Pero tengo que seguir completándolo. Soy fan de la aventura. Soy fan de mis historias. Por eso me hace ser quien soy.