miércoles, 24 de abril de 2019

Leyenda #82 Heva con Hache y la fiesta del pijama. Capitulo 2 (Orígenes de Ciudad Antigua)


“Informe de Ciudadella”:
Se han encontrado restos de lo que fue una pequeña civilización. La policía por orden de Doña Dama, reina de Ciudadella, ha pagado para descubrir que sucedió. Se han encontrado múltiples cadáveres calcinados. En un terreno plano de tierra negra, se ha excavado y se ha encontrado los cimientos de una casa donde había muchos trozos de huesos procedentes de chavales menores de 18 años. Misteriosamente, en un sarcófago lleno de espinas se ha encontrado a dos niñas de 14 y 18 años. Al parecer el tiempo no ha pasado para ellas a pesar de estar bajo tierra un año. Doña Dama, reina de los canidos junto con la princesa Moriana y el conde Koke ayudaron a reestablecer los cimientos de la ciudad. Todo ha quedado prácticamente como antes. Solo hubo  dos superviviente en el incendio. Un tal Macho- Men y su actual  pareja Promiscua.
Firmado: Caballero de la orden de Ciudadella por su majestad, la reina Dama, Señor Luna (el caballero de la última nota).
Heva y su hermana Chaqueta comenzaron un nuevo curso, Heva ahora quería pasar desapercibida por su pasado. La gente no la reconocía a pesar de lo que hizo su madre un año antes de morir. Chaqueta no recordaba nada. Heva durante el momento en el que maldijo Ciudad Antigua se metió en la mente de Chaqueta y le distorsiono sus recuerdos. Ahora es como si volviera a nacer. Todo era igual, la locomotora, el puesto de helados salados, las casas y el instituto que ahora estaba donde la casa de su madre. Nadie las recordaba, nadie salvo Macho-men y Promiscua. Heva conoció a nuevas amigas y Chaqueta era una adolescente con la mente de un recién nacido, blanco y con ganas de vivir.
Las clases iban bien, hasta que en el aula se presentó una chica de pelo corto y gafas con unas ropas fuera de su época, además de sus esparteñas.
-          Chicos y chicas, demos la bienvenida a Roam.
-          Que rara. Que se vaya a su época.- decían los típicos graciosos de clase.
-          Bah, no le hagas caso.- dijo un chico con el pelo tazón.
-          Gracias.- musito la chica.
La clase transcurrió con normalidad, se estaba estudiando los acontecimientos que crearon Ciudadella. Como un maestro de un golpe, creo vida y la llamo Ciudadella.
El chico se acercó a la chica otra vez.
-          No me he presentado, perdona. Es que me había quedado maravillado con tu presencia. Sabes me recuerdas a una chica que vivió antes de Ciudadella y escribió sobre toda la historia que mi madre me leía. Bueno, me dejo de chachara. Soy el Conde Koke, soy un as de la esgrima.
-          Hola…
-          Ah, mira estas son mis amigas.- Koke llamó a Heva con hache y a Chaqueta. Te presento a Heva y a Chaqueta.
-          Hola, soy Heva con Hache y esta es mi hermana Chaqueta.
-          Yo os conozco a todos…
-          ¿Cómo es posible si nos conoces de hoy?- dijo Heva con hache y Koke
-          Demasiada información, solo el tiempo te lo dirá.
-          Bueno tienes razón, es demasiada información.- sonrió Koke.
Llego un muchacho con pintas de macarra con una chica de malas pintas.
-          ¡Pero bueno! La loca del coño, la otra loca y el niño perro. Dios… necesito contarle al mundo lo que hizo tu madre. Y claro lo de tu poder de leer mentes. Vengaré todo el dolor que causaste.
-          ¡No! ¡No hagas eso! ¡Por favor! Ya he cambiado, ya no somos… tú ya sabes… Además ya me has dejado por Promiscua y no me vengué.
-          Calla bruja, una mierda como tú no se merece a un chicarrón como este. Pero estas que chorreas libido por este cuerpazo como yo.  Vete caníbal.- dijo Promiscua mientras le daba un puñetazo en la cara a Heva con hache. ¡Eso no lo has precedido, eh zorra!- reía con malicia.
-          Pagarás por esto cuando menos te lo esperes.- dijo Koke.
-          ¿Qué quieres tu enchufado de mama? Te meto una patada que te hundo el pecho. ¿Quién crees que va a defenderte? ¿Tu mama?
-          No, un héroe inesperado… Miguel…
-          Calla, anticuada.- dijo Promiscua y empujó a Roam.
En las afueras de Ciudad Antigua, venia de un tren procedente de alguna parte. El tren paro a la entrada de aquella ciudad, llena de árboles de Dragkensar. Unos árboles cuyos frutos eran negros y cuando arrancabas algunas de sus ramas con hojas se endurecían y se usaban como shuriken.

Un hombre misterioso con sombrero y gafas soltaba las maletas cuando salía de la locomotora. Un señor repartía publicidad vestido de azul, con una capa roja y calzoncillos por fuera.
-          Se necesita héroe, se necesita héroe por orden de la reina Dama.
-          Ese soy yo…
-          ¿Quién es usted, joven?
-          Llámame Miguel, Miguel el del yeso.

El hombre fue acompañado por el pregonero que gritaba el anuncio. Se presentó ante la sala del trono y le dijo a la reina Dama.
-          Saludos, soy un viajero solitario que está lejos de su hogar. Bueno en realidad no tengo hogar, ni tiempo ni dimensión. Quisiera vivir en esta ciudad y servirle a usted mi reina.
-          Saludos, noble viajero. Soy la reina Dama, del linaje de los canidos de Ciudad Antigua. Fueron mis antepasados los que levantaron esta tierra, pero un día, una malvada bruja caníbal lo maldijo y mato a casi toda la ciudad. Necesitamos heroés, héroes como usted, Miguel. Mi fiel guerrero el “Señor Luna” le enseñara algunos consejos de esgrima.
-          Madre, no necesitamos héroes, yo soy todo lo que necesita esta tierra.- dijo una voz femenina. Era una chica perruna con el pelo lanudo negro al igual que sus ojos. Empuñaba una espada de esgrima de color dorado.
-          ¡Silencio, Moriana! Las mujeres estamos hechas para velar por la corte y nada más.
-          Vos, mi señora madre, vivís ante el miedo del pasado. Este pordiosero no podría hacer nada por esta ciudad, es solo un gorrón.
-          Mi señora reina dama, con todos mis respetos, tiene una hija que es una flipada.
-          ¿Flipada? ¡Flipada lo será usted, pordiosero!
-          ¡Basta de escándalos! Si tanto empeño tienes en defender tu reino, en vez de velarlo como yo y tu prima Nala, entrenarás con el nuevo aprendiz de heroé, Miguel. Señor Luna, lleve a esta gente al campo de batalla.
-          Me lo voy a pasar en grande haciéndote rebanadas de salchicha de chopped, querido amigo Miguel.
-          Ni lo sueñes, guapa.- se chuleo Miguel.
En el patio de recreo, nuestros amigos Heva con hache, Chaqueta, Koke y Roam comían. Koke había traído unos chicles de dragón y una cajita con lentejas saladas con una figura victoriana.
-          Tal vez, algún día, estas figuras sean muy famosas en el mundo. ¿Y vosotras chicas que estáis comiendo?
Chaqueta musito: Carne…
Heva con hache dijo: Carne… blanca…
¿Y tú Roam?- dijo Koke.
-          Los corazones están amenazados por los quejidos de los caballeros torturados que claman una guerra civil. El poder de la luz y la oscuridad creara una guerra de proporciones universales con consecuencias que afectaran a todos.

Koke ante la ignorancia y la falta de entendimiento de las palabras de Roam dijo: mujer, que cosas dices.
Un grupo de chicas hablaban, por lo bajini y se acercaron a nuestro grupo de chicas y chico.
-          Oye Heva con hache y Chaqueta ¿Queréis veniros esta noche a mi casa? Haremos una fiesta de pijamas, hablaremos de chicos y nos pintaremos las uñas. ¿Queréis venir?
-          Si... ¿no vendrá Promiscua no?
-          No, nos peleamos ayer con ella por señales de humo.
-          Vale.- dijeron las dos.
-          Traeros a la chica anticuada esa tan rara que habla de destrucciones universales.
-          Los corazones estarán desordenados y hasta que una legendaria espada caiga en esta tierra, todo estará corrompido por gente que cree tener la luz y oscuridad que cree ser oscura. Tiene que haber un orden que…
-          ¡Chica que sí!, no descoloques camochas, que te hemos entendido.

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