domingo, 8 de septiembre de 2019

Leyenda #93: El traga personas

-Rápido , rápido.- dijo una voz. Sube las escaleras rápido. Por aquí. Empuja la puerta. Dale una patada. Tío. ¿No puedes abrirla? Hemos abierto muchísimas los días que nos íbamos a robar. Otra vez. Rápido, esa cosa quiere comernos. Otra más. Otra más. No quiero ser comido. Otra.

La puerta se abrió a causa de las patadas continuas. Los muchachos entraron y taparon la puerta con una robusta silla. Uno de ellos miro y vio a una especie de serpiente con piel humana sin ojos y brazos de recién nacidos. Reptaba por el aire y para pasar necesitaba curvarse para que su cuerpo pudiera pasar.

Olía olerles. Olía su miedo. Pero lo que más podía oler era sus manos manchadas de sangre, sangre de inocentes. Podía oler la vergüenza. Llegó hasta la puerta donde se encontraban. La serpiente de carne humana podía olerles. Babeaba una saliva sangrienta. Siguió subiendo aquel bloque de pisos mostrando al muchacho que miraba por la mirilla los bultos que tenia dentro. Podía escuchar los gritos y ver las caras que intentaban salir de su cuerpo.

El muchacho se quitó de la mirilla para no ser descubierto.

- ¿Que rayos es esa cosa?- dijo el muchacho de la mirilla.
- Sea lo que sea, ha venido del grito desgarrador de esa chica. Tío, mira como esta el cielo. Color rojo sangre y totalmente nublado, en esta noche tan desoladora.
- Eso quiere matarnos, sabe que somos unos asesinos sin pudor. Es la materialización de nuestros pecados.
- Necesitamos serlo. Estamos cansados de ser unos vulgares don nadie en Ciudadella. Todo tiene que ser normas y leyes. Todo hay que hacerlo para agradar a la gente y poner una cara buena. ¿Porque no nos dan una oportunidad a los sociopatas? ¿Por que es malo disparar en la cabeza a sangre fría a una cantidad de chavales que no nos han hecho nada? ¿Por que no podemos colarnos en un banco y matar a diestro y siniestro a todo aquel que intenta ser un héroe o los que exigen clemencia? Por que no podemos robar caramelos a un niño?

- Tío, me acuerdo cuando entramos en aquel orfanato de niñas, antes de la explosión. Nos cargamos a las que dejaron de ser vírgenes. Les robamos la infancia dice. Si el mundo ya esta jodido.

- Buah, fue buenísimo. Tengo ganas de volver a sentir el placer de sentir el miedo de las personas, las criticas, los insultos, el desprecio humano hacia nosotros. Estaba harto de obedecer y obedecer. Mola ser un antisistema. Solo nosotros y nuestra propia ética.

La serpiente de carne los buscaba por la ventana que estaba en la cocina: Los muchachos se agacharon lentamente y bajaron levemente la persiana.

- No hagamos mucho ruido.

- No puedo creer que vayamos a morir así sin llegar a ser unos reyes del crimen. Tiene que venir un bicho hijo de puta a ajusticiarnos. Pues que le jodan al Apocalipsis y a la justicia. Si ni los polis pudieron cogernos, esta serpiente no podrá. ¡Que te jodan monstruo de película de serie b!

Pasaron unos días desde que los muchachos quedaron encerrados en aquel piso abandonado. Miraron a ver si podían conseguir agua. Pero las cañerías estaban secas. La nevera tenia algo de agua y comida, para unas semanas.

- ¿Por que decidimos ser asesinos? ¿Cual fue nuestra verdadera motivación?

- La mía fue porque estaba enamorado de la chica más guapa de mi clase de primaria. Estuve con ella desde la secundaria. Hasta que le eche valor y me rechazó. Tío, las mujeres son unos pastelitos de crema buenísimos pero si te acercas pinchan como agujas. Luego se casó con aquel médico. La stalkee y un día me arme de valor y la descuartice junto con su marido, sus hijos y su perro. Ni los videojuegos me daban tanta adicción.

- ¡Ja! Los videojuegos causan violencia. Si los seres humanos ya somos violentos de por si. Bueno, pues la mía fue que un día estaba en mi casa de campo. Mi padre estaba maltratando a su novia tres veces mayor que ella. Luego por las noches le encantaba que su novia le penetrara con un dildo de goma. El muy cabrón me obligaba a verlo con 14 años. Pero lo mejor de todo es que me enseñó a mirar por encima del hombro a los pobres. Y en mi quinto cumpleaños me compro una pistola para ir matando a todo lo que quisiera. Fue genial. Deje heridos a cuatro recién nacidos, mate un cura, siete monjas y 200 ciudadanos. Podría haberme caído una cárcel de campeonato pero mi padre se sacrifico por mi diciendo que el me obligo o sino me empalaría. El tío era un vicioso, quería saber hasta donde podía llegar sus limites de depravación. No se que habrá sido de el pero el es el rey de la depravación, si señor y mi mentor.

- Hemos tenido vidas divertidas. ¿Recuerdas cuando nos colamos en aquella casa de campo y matamos aquella familia con la excusa de darnos unos huevos y luego lo mismo con aquella y luego una tercera? Triplete macho.

- Pff, eso es de una película.
- Esa película es mi religión.

Pasada una semana. La comida había cesado y el agua también. Los muchachos tenían que beber de su propia orina.

- La serpiente no se oye. Ese bicho ha reconocido que somos más listos y mejor que el. Nadie puede con nosotros.
- No se, no se.- Uno de los muchachos miró con cautela por la ventana y vio huesos y manchas de sangre de la gente. No quedaba nada más que desolación y muerte.
Mira toda esa muerte, no me hace feliz. No me tranquiliza ni me da paz. El mundo se va a la mierda y nosotros hemos colaborado. No se si esa serpiente es una caramelito comparado con lo que hemos hecho nosotros.

- Nosotros aún no hemos comido carne humana. Ese bicho del averno si. Fue increíble. Estábamos burlándonos de una chica a la que había embarcado sus zapatillas en aquellos cables y gritó tan fuerte que de su cuerpo salió una serpiente enorme y empezó a perseguirnos.

- Siento que no hemos aprovechado correctamente nuestras vidas. Mis compañeros de clase son maestros, profesores, enfermeros, bomberos, abogados, peluqueros.

- Y los mataste con tus propias manos.
- Si, por envidia. Nunca llegué a ser tan inteligente como ellos.
- Bueno ahora están muertos. Ya ahora eso no importa mucho.
- Estamos cubierto de su sangre, de sus sueños. Nuestra muerte solo es el método de pago para ajusticiar sus almas.
- No creemos en cárceles ni en justicia. Eso son cuentos de hadas, como el amor.
- Nos hemos quedado sin comida.
- ¿Recuerdas el canibalismo? Hay una tía muerta sentada en el suelo al lado de la cama. Parece que su dedo apunta a algún lugar.

Los amigos fueron a ver a la chica. La chica señalaba un lugar al lado de su cama, encima de su cabeza había con sangre escrito. "No hay salida". Los muchachos miraron hacia donde apuntaban y investigaron. Había una solapa de papel debajo de la mesa. La abrieron y era un escondite minimizador con suministros y criogenización. Solo había un asiento.

Lo echaron a suertes y le toco al amigo que su padre maltrataba a su novia menor que él.

- Bueno tío me voy a la cama por casi una eternidad. Que no te coma la guarra de la serpiente esa.
- Ni siquiera he ido a la universidad y voy a ser devorada por una serpiente.
- La universidad esta sobrevalorada.
- ¿ A lo mejor hay estaba mi destino de conocer a mi futura mujer?
- Ahora esta seguro bajo tierra o desintegrada como la humanidad, no te ralles.
- Será mejor que esa serpiente me devoré y acabe como debería haber acabado hace ya, en en infierno.
- Bueno nos veremos allí, más tarde o temprano. Bueno suerte, hagas lo que hagas. Un placer haber vivido a tu lado siendo un asesino. Seguiremos en el futuro.

El muchacho cerró la puerta. Acto seguido la serpiente rompió el frágil techo y agarro con su cuerpo al otro muchacho, fruto de su victima.

- Solo siento haber hecho lo que he hecho, es demasiado tarde pero afrontó con valentía mi destino. Bueno, que estoy diciendo. Amo cargarme a la gente, amo los salpicones de su sangre en mi frente, amo robar y saquear a mendigos, amo arrebatar vidas y desgarrar infancias. Si esto es lo que Dios quiere, que así sea.

La serpiente lo engulló pero de momento lo escupió con tal fuerza que lo lanzo al váter y rompió una falsa pared. Con la fuerza una fina pero gruesa reja metálica los separaba a ambos. Había encontrado un segundo escondite minimizador con suministros y criogenización, con un asiento.

- No se si era demasiado repugnante hasta para la serpiente. Pero se lo que haré.

Unos años después...

- Tía, ¿que es eso?
- Un escondite para los que se salvaron de los ataques del Pedronomicron.
- Tiene una nota: "Me arrepiento de haber sido una sabandija. Pero no descubrí hasta ahora que la serpiente era el perdón y aquí me halló en el orgullo. Que sirva esta carta como método de arrepentimiento, pues mi salvación fue el mayor de mis arrepentimientos. Siento haber sido malo. Amigo, siento haberte abandonado cuando más me necesitabas"
- Ahora es un saco de huesos. Vamos al servicio.

Maor y su tía fueron al servicio. Vieron una antigua reja oxidada que parecía un respiradero.En la otra, solo había un trozo de papel pegado debajo de un escritorio.  Había otro cadáver.  Tenía otra nota: "Me arrepiento de no haber podido matar más. Me enfrente a la serpiente y ella me escupió porque sabía que era más repugnante que ella. Yo conseguí ser el criminal más grande de Ciudadella. Junto con mi compañero hicimos viles atrocidades pero puedo decir que morí feliz pues logré mi sueño: Morir siendo el mayor criminal existido y por existir. Al que lea esto le dejó una figura de unas lentejas en sal y mi apoyo para lograr sus sueños. No hay grandes sueños solo personas que quieren aplastarlos pero si yo pude reírme y asesinar a esa gente, supongo que todos podremos lograr lo que queramos."

- Anda, ¡ una figura para Glarnark

No hay comentarios:

Publicar un comentario