viernes, 3 de septiembre de 2021

Leyenda #117: Nightmares and Dreams : Frente a la puerta del TGF parte 1

 

Era una tarde nublada. Subía aquellas escaleras del instituto, mire los carteles que estaban pegados en las puertas. ¿4B? ¿Metodología de la investigación? ¿Literatura infantil? ¿Lengua y Literatura 2 Bachillerato? ¿Literatura y Creatividad? ¿Inglés?

-Oh, cielos. Es hora de Literatura y Creatividad. La señorita debe estas preocupada.

Abrí la puerta. Pero estaba cerrada. Una avalancha de alumnos con algunos papeles estudiando entró a las aulas que había leído anteriormente el cartel. Lo curioso es que solo eran sombras. Siluetas de lo que eran. Otra avalancha de alumnas vino hacia la puerta de Literatura y Creatividad. El tumulto me empujó fuera del vano de la puerta. La señorita contó los alumnos. Yo le gritaba.

-          Estoy aquí. No me ves. Soy alumno tuyo. Me toca ahora tu clase.

 

La señorita miró al fondo del pasillo donde estaba pero luego se volteó y cerró la puerta. Era extraño, no podía verla. Solo veía sus gafas.

 

Ahora estaba solo, ante la última puerta. Yo y la última puerta. El cartel decía: Trabajo de Fin de Grado. Miré mis manos y tenía algunos papeles.

-¡Siguiente!.- decía una voz.

Abrí aquella puerta. Estaba nervioso. Pero, ¿aquella aula no era el aula de informática de mi antiguo instituto como aquel pasillo?

 

-          No, idiota. Es el aula que te toca.-decía una voz interna.

Decidí abrir el picaporte y entrar. Allí había… había… había… Nada.

-¿Es en serio?

Todo era oscuro. Pero unas luces rojizas se encendieron. No estaba en un aula. Estaba en una galería angosta y semi oscura. Seguí los pasillos húmedos. Se oían unas voces lejanas.

 

-          Muy bien alumnos, hoy vamos a ver un hallazgo único y lo que nadie jamás ha visto en su vida. Un objeto tan antiguo que guarda una gran sabiduría oculta. Años y años los culos de los alumnos y alumnas se han sentado en dicho objeto, fruto de las raíces de la sabiduría. Todos se han sentado una vez en ella. Y luego está otro más, donde apoyaban sus brazos y escribían. Contemplad, ¡la primera silla y mesa original que nació de todos los colegios del mundo! Solo los elegidos se podrán sentar.

-          ¡Já! Ni que fuese esto la Excalibour.

-          Alumno Miguel Ángel. ¿te atreves a cuestionar el poder del pupitre sagrado?

-          Obvio. Es una chatarra podrida y carcomida.

-          ¡Es una reliquia, fruto de sabiduría infinita! ¡Si crees poder protegerla como el caballero que eres, te reto a hacerlo!

-          Protegerla, ¿De quién?

-          Del lobo cibernético que lanza fuego desfragmentador.

-          Profe, ¿hablas de Wargarurumon?

-          ¡Exacto, el mismo! Mira las paredes, Miguel Ángel. Solo el verdadero caballero, se sentará en el pupitre sagrado. Así lo dice los sagrados jeroglificos, pintados por las diminutas manos de los primeros alumnos y alumnas.

-          Mira estoy casi seguro que es un sueño, producto de mi imaginación y ver demasiados unboxing de juguetes de Digimon.

-          No sé de qué hablas. Te dejó aquí si tan valiente eres. ¡Vamos alumnos, hay que encontrar los primeros libros de texto sagrados!

Una silueta apareció de uno de las galerías. Era un chico muy alto de piel negra.

-          ¡Hola ito!

-          Hola.

-          ¿Te ayudo a proteger el sagrado pupitre?

-          ¡Claro!

-          Ten una pistola de ectorayos.

-          ¿Cómo la de los Cazafantasmas?

-          ¡Claro!

-          Osea, ¿vamos a matar con una pistola de ectorayos a un lobo cibernético que lanza fuego desfragmentador, el cual quiere destruir el primer pupitre escolar creado por la humanidad?

-          Sí.

-          Completamente loco este sueño y surrealista.

-          Tiene más verdad de lo que crees, ito.

-          ¿Seguro?

-          Sí.

De repente de una de las galerías, se oían 4 patas correr por el techo. Era Wargarurumon, que quería quemar el pupitre sagrado.

-          ¡Ito! Atento. Disparamos a la vez. 1,2…¡3!

Disparamos a la vez los ectorayos y le dimos en el pecho a Wargarurumon. Wargarurumon empezó a quemar todo con su fuego desfragmentador. Todo aquel fuego blanco nos rodeaba pero no parábamos de disparar. Wargarurumon, se vio acorralado con nosotros dos. Disparamos y disparamos sin cesar, por lo que Wargarurumon empezó a encoger y se convirtió en una miniatura que huía despavorida.

-          ¡Lo hemos derrotado, ito!

-          ¡Sí lo hicimos, por el poder de la amistad!

Luego chocamos las manos.

-          Ahora puedes sentarte, ito. Es tu sueño.

-          Lo sabía…

-          Lo sabía, sabía que las escrituras no mentían. Iba a llegar un hombre que sería nombrado caballero real del pupitre escolar sagrado.

-          Esto no tiene ningún sentido, profe.

-          ¡Como que no! Tu solo lo hiciste.

-          No, estaba aquí mi compañero… ¿Dónde está?

Mire por todos lados y en una esquina estaba el que me dijo susurrando.

-          No te preocupes por mí, ito. En unos meses me tocará a mí.

Todos me aclamaban, y decían mi nombre. Decidí sentarme y sentí…, sentí…, sentí…

¡Qué estaba en mi exposición de mi trabajo de fin de Grado!

-          Una última pregunta señor Miguel Ángel.

-          Dígame.

-          Haga una reflexión.

-          Está bien “Un día entre a este edificio, con la esperanza de cumplir mi sueño. No sabía que un sueño costaba tanto. He descubierto múltiples personas, mundos inimaginables, si de eso hablo de personas, he visto estrellas quemar con la fuerza de un millón de cuasár.  He visto la oscuridad de cada una. He visto el vacío más asombroso que nadie jamás de los jamases ha visto nunca. He perdido a mi novia, he perdido a mis amigos, he perdido a mis compañeros, he perdido a mi abuela, he perdido a mi tío, he perdido mis esperanzas. Y al final, mi sueño, se cumplió. Tras ver partir a muchos barcos, si habló de personas. Me he equivocado de caminos una y otra vez, si hablo de personas. He sentido que mi vida no tenía sentido. Qué vivo en un sueño constante. Qué lo absurdo se mezcla con la realidad. Qué para lograr algo tiene que morir muchas cosas. Y me agobia esa sensación de perder siempre. Pero para morir antes hay que vivir. Qué para sufrir antes hay que amar y que para ser el ser humano que hoy soy, he tenido que recorrer caminos que me equivoqué, que me que quedado embobado viendo las estrellas, que me he quedado en las estaciones perdiendo trenes y barcos. ¡Señor lo que daría por saber que caminos escoger y cuales no! Sí señor, habló de personas.

-          Está bien.

-          ¿He aprobado?

-          Sí. Ha demostrado que sin las personas que ha conocido en su vida no sería el ser humano que es a día de hoy.

-          De algunos me arrepiento de conocerlo.

-          No podemos elegir los momentos que queremos. Si has tomado malos caminos ha sido porque has querido. Pero a día de hoy, sin ellos no serías ni la mitad de ser humano que eres. Estas forjado por cada aprendizaje de ellos. Puede abandonar el aula. En cierto modo, debes estar agradecido.

-          ¿Esto es lo que quiero escuchar de mí mismo a través de mi subconsciente?

-          Sí.

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