martes, 10 de enero de 2012

La puerta celeste

Un día que me disponía a llevar la aceituna al molino pase por una tranquila autopista y me acorde de un libro que me leí en 1º de primaria, su nombre no se cual es pero creo que es hora de darle otro matiz. Es así: Un chaval de 8 años estaba en su casa y su madre le mando a ordenar su cuarto, este no obedeció pero su madre se lo exigió, este cabreado salto la pequeña ventana de su casa y se fue al campo de margaritas. Este campo era algo raro ya que dos arboles hacían una forma extraña como una puesta decorado con lianas verdosas. Este estaba allí jugando en un gran trocón con su columpio de palo. Cuando la puesta de sol se acercaba siempre dejaba una dorada luz en el campo y dejaba una sombra de esta puerta pero esta empezó a brillar y de ella salio una puerta celeste. El chaval entró y se encontró con un mundo fascinante de flormieles, ya que su corona tenia una jugosa masa de miel y la flor era de azúcar. Entonces una chica de su edad le preguntó su nombre y este le dijo:
- Mi nombre es Bearface.
- Ah y el mio Fairy
- Como se llama este mundo...
- No tiene...
Entonces observo el camino que tenia y que le llamaban "el camino de juguetes rotos", un hostal-bar llamado el coche de hombre cuya dueña era muy repipi y poseía una gran hectárea allí. En ese hostal se hospedaban genios muertos de la literatura de ese mundo que perdieron su fama.
-Pero hay una cosa que jamas debes ver... puedes salir y entrar cuando quieras pero no debes ir al sitio prohibido...
- Ahhh...
Los chavales cada tarde jugaban alegremente por ese campo y por la playa del Peñon o sino a cabrear a loa dueña del hostal que tenia su misma edad. En verdad la dueña se llamaba Carmen (de ahí el juego de palabras). Fairy le permitió que le llevara flormieles a la madre de Bearface. Pero los días pasaban y Dhu can Dú no encontraba las 100 gaviotas. Pero un día ese entro al sitio prohibido porque se le había caído su pelota favorita y en el se encontró con el Arbol de los Ahorcados, en un letrero ponía:
-Aquellos de los cuales nos alimentamos de sus sueños y alegrías...
Entonces el suelo se mancho de un liquido negro y todo el cielo también. Este saltó la valla y vio como Fairy se deshacía como un muñeco de barro y quedaba solo una mancha gigante de negror y su conjunto oseo. Este escuchaba la voz de Fairy decir:
Me mentiste, me mentiste, me mentiste..
El salio por esa puerta y en ella los arboles recobraron su forma normal y las lianas se pegaron con ellos.
El se quedo triste por lo que hizo pero el descubrió que si se quedaba allí podría perder su vida y sus sueños ya que era el mundo de los comesueños

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