Leyenda #104: Sueños y pesadillas: Maor conoce a los Pinchi Pio.

 

-          Preparate para establecer contacto. Ponte tu traje antidesparticulazidador. Estas bajando lentamente. Bien… Estableciendo conexión con el sueño. Allá vamos. Reconectando…

 

La IA me ha mandado a un lugar pedregoso. Todo parece oscuro y solo estamos alumbrados por una luz blanca que uno de los excursionistas lleva.

-          Hola a todos los niños y niñas. Somos un grupo de reciclaje que se preocupa por la naturaleza y la importancia del reciclaje. Mi nombre es (hay una gran distorsión pero puedo reconocer las caras. Y vosotros niños y niñas sois (las caras son reconocidas pero los nombres se distorsionan entre el sueño, sería como una composición de vocales y letras “aaaabbbcccddd”). Estupendo. Vamos a seguir un camino angosto hasta llegar a ver al famoso Pinchi-Pio.

 

La pequeña expedición y los grandes excursionistas seguían el camino seguidos de una escolta vestida de naranja.

 

El camino se hacía normal hasta que…

-          A ver dejamos caer una piedra gigantesca sobre los niños. Y… “¡Acción!” Niños asustados a su puesto.

De repente un enorme peñasco cae sobre los niños muertos de miedo que estaban inmovilizados ante el inminente peligro que se les presentaba. Pero el somnonauta llego para salvarlos.

-          ¡Bum!

La roca se hizo trizas tras ser parada por el puño del somnonauta. El somnonauta hizo un poderoso rugido como si fuese un animal salvaje.

-          A ver el rujido.

-          ¡Groaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!

-          ¡Perfecto! Dentro peloteo y desconcierto.

Los excursionistas estaban perplejos y los niños asustados. Pero las excursionistas estaban emocionadas por su gran fuerza y su falta de musculos pero lo conpensaba con ese masculino rugido.

-          Pero, maestro, ¿qué eres?

-          Soy un paladín. El paladín del Alfa y del Omega. Puedo controlar los sueños a mi manera. Puedo simular que vosotros estáis aquí. Que mis compañeros excursionistas estén aquí y haya entre la multitud algunas “Gruppies”.

-          ¡Ohhhhh, Maor, eres el mejor! Te queremos. Eres muy guapo y atractivo. No lo decimos sin prepotencia o no con la suficiente fuerza para que te vuelvas prepotente.

-          No lo entendemos, maestro.- dijo una de las niñas del grupo.

-          No tienes que entenderlo, estamos en un sueño.- dijo Maor.

-          Pero yo soy real, no soy un recuerdo. Siento que estoy aquí. En un mundo quizás de otra parte o en otra realidad.

-          Puede ser. ¿Pero cómo explicas lo del director de este sueño?

-          Perfecto. En este capítulo de “el increíble somnonauta”, el viajero de realidades alternas, paladín del Alfa y del Omega, mejor conocido como Maor, protege a unos niños y a sus amigos excursionistas cuando son atacados ahora por una jauría de lobos. ¡Acción!

Unos señores vestidos de negro completamente iban con unos cartones en forma de lobo cuando, Maor le dio un tremendo gancho al primer lobo. Se giró de un momento y con la pierna izquierda le dio una patada al hocico del lobo que salió disparado. Otro lobo lo agarró con uno de sus brazos y le rompió el cuello. Al último lo agarró entre sus brazos y lo partió en dos. Pero lo que había hecho era un teatrillo de peleas fingidas y lobos de cartón partidos por la mitad, pero se veía increíble en el sueño.

 

-          ¡Genial! Ahora los niños y niñas dirán “Estamos cansados maestro, ¿nos llevas a cuestas a todos? ¡Acción!

-          Ohhh maestro, ¡estamos cansados y cansadas! ¿Serías tan amable de llevarnos a cuestas?

-          ¡Claro! No hay nada que se me resista. Con mis poderes espacio temporal y habilidades de los elementos puedo con todo.

-          Bien ahora, soltad los 40 muñecos de trapo y Maor tiene que cargarlos por una colina hecha de goma espuma pero el sueño hará que sea una cuesta de 20 m de largo. ¡Acción! ¡Niños al unísono dicen, maestro que fuerte eres!

-          ¡Maestro que fuerte eres! (vaya tontería murmuraban).

-          Ohhh Maor, eres tan varonil como el rio Guadalquivir. Quiero tu Instagram, tu número de teléfono y un autógrafo. Eres un ser de luz precioso que con solo mirar a una mujer se queda prendida por ti (no me pagan lo suficiente para decir esta basura. Menos mal que no era una inflación de egocentrismo. Ningún tío puede ser tan egocentrista.)  

-          Bueno niños, ya hemos llegado.- dijo Maor.

-          Bien, maestro eres el mejor.

-          ¡Perfecto, ponedle el traje de látex con músculos e infladlo con el ego que hemos acumulado)

Unos auxiliares de maquillaje pusieron a Maor un traje de músculos y lo rellenaron de un líquido que se llama “Ego”. Luego le dibujaron con maquillaje una sonrisa enorme con brillo para saber que es una sonrisa deslumbrante.

-          Bueno, hemos llegado al paraje.- dijo un excursionista de pelo largo. Si os fijáis bien podréis ver a los Pinchi-Pio. Son mini pajaritos, con ojos negros y enormes muy brillantes como el ámbar. Pero su cuerpo está cubierto de unos pinchos súper afilados asi que cuidado. Pero no se caracterizan por ser peligrosos…

-          Ahora Maor, toca a los pájaros.

-          Ohhh, pajaritos bonitos venid con Maor.

Maor toca a uno de esos pájaros. Este pájaro estalla y muchos micropájaritos corren por el suelo hacia el brazo de Maor.

-          Jijijijij. ¡Que cosquillas!

-          Bueno los Pinchi- Pio son animales territoriales. Si los tocas se multiplican y sus pinchos empiezan a clavarse en tu cuerpo.

-          Dios mío, que es este dolor. ¡Ahhhhhhhh! Se clavan en mi brazo…

-          No solo eso, se vuelven microscópicos y se meten en tus venas y sustituyen los glóbulos rojos por bolas de pinchos que se expanden por todas y cada una de tus venas.

-          Los Pinchi- Pio se están metiendo dentro de mi brazo derecho, y me están pinchando por dentro. Voy a quitarme los que están fuera.

-          Bueno, eso tampoco es bueno. Una vez que tienen a su víctima, y la víctima se los intenta quitar, el Pinchi-Pio liberado se pega a otra parte como un imán a un hierro y la multiplicación sigue hasta cubrir a la victima de pinchos y de ella solo quedan bolas de pinchos llenas de una baba blanca que es el cuerpo derretido por los calores generados de la multitud de Pinchi-Pio por cuerpo.

-          Dentro fantasma del abuelo Miguel.- dijo el director.

Una linterna apunta al escenario donde una voz empieza a hablar.

-          Ahhhh, los Pinchi- Pio. Animales territoriales y sanguinarios disfrazados de pura ternura. Pero quien los toca acabara con pinchos por cada parte de su cuerpo. Literalmente, pues estos se meten en tu cuerpo y acaban matándote sustituyendo tus células del cuerpo por una micro bola de pinchos. Bueno,  Maor ha muerto. Pero tenía una cosa.

-          El maestro ha muerto.- decía los niños a punto de llorar.

-          Bueno, no y sí. Tenía una piedra de cargar partida.

¿Quieres cargar la partida? Si/No.

Seleccionando sí.

Volviendo al punto de control anterior.

Retiraron los pinchos del pellejo de Maor y del pellejo a modo de crisálida, se rompe en dos y aparece un Maor cubierto de una baba verde.

-          Si, Maor tenía una piedra crisálida o una piedra “eh tío, carga la partida que has hecho algo estúpido”.

-          ¡Sí! ¡Perfecto! ¡Corten! El paladín del Alfa y del Omega vuelve a la vida por el poder de la piedra crisálida cubierto de mocos plásticos y todo el mundo hace ovación por el final del capítulo.

 

Todo es negro. Veo que todo es de colores brillantes como ondulaciones. Veo mi cabeza que se derrite entre una especie de lava de colores roja, verde, amarilla y azul. Solo queda mis ojos, mi lengua y mi cráneo. Mis ojos se transforman en unas lombrices que huyen de mis cuencas de los ojos. La lengua me da un lametón. Mi cráneo se transforma en una nube donde no deja de llover lluvia de colores.

 

¿Y si en alguna parte de mi vida morí? ¿Y si esos pajaritos me mataron? ¿Y si el sueño es una simulación? ¿O mi realidad es una simulación? ¿Puede una persona vivir y sujetar su cráneo? Tengo ganas de vomitar. Oh no, mis ojos son bocas que vomitan colores. ¿Qué clase de viaje es este? Si nunca he consumido estupefacientes. Pero y si la realidad es la única droga. ¿Y si en realidad no estoy más que viajando de una realidad a otra? ¿Y si me quedo atrapado en el limbo de portales?