miércoles, 10 de febrero de 2021

Leyenda #103 Caronte al revés

 

-¿A dónde me llevas padre?

- Ven te lo enseñaré.

Maor bajó junto con Roam las escaleras de su piso y torció a la derecha por un pasillo. Torciendo la esquina del pasillo se encontraban frente a una puerta metálica. Maor sacó una llave y abrió la puerta.

-Solo es un cuarto de la limpieza.- dijo Roam.

No, es algo más Roam.- dijo Maor.

Maor golpeo un azulejo de entre los cepillos. El habitáculo se cerró entre las paredes y la pared golpeada se bajó hacia el suelo cerrándose en una compuerta. Ahora era una taquilla.

-          Dos tickets, uno para niño y otro para adulto, por favor.

-          Vaya Maor, hace tiempo que no te veo. Siempre ibas con tu hermano a estos sitios. ¿Es esta tu hija? Dijo la taquillera mientras le daba una calada a un cigarro. Se podía ver la gran verruga con pelos que se colmaba en la cara y grandes arrugas.

-          Sí.

-          De acuerdo. Son 4 monedas por favor.

-          Aquí tienes.

-          Bueno chica, salta junto con tu padre hacia la taquilla.

-          ¿No hay una puerta?- dijo Roam.

-          No, se accede saltando mi taquilla.

-          ¡A saltar Roam!- exclamó Maor.

La taquillera se apartó y Maor y Roam saltaron.  Acaban de llegar a un complejo verdoso con una gran piscina de un color azul verdoso. Era precioso.

-          Padre, este lugar es precioso. Pero, ¿Por qué no le dijiste a la taquillera que soy un clon tuyo nacida de una de las realidades?

-          Es difícil de explicarle a una taquillera que vive en un cuartillo que hice un clon a través de haber cogido un ídolo mágico de una de mis realidades usando el biombo que tu tatarabuelo me dejó, ¿no?

-          Si… Pero es la verdad.

-          No quiero dar explicaciones, Roam. Espérame aquí, voy a por la barca y a vestirme.

-          Vale padre.

Maor vino con una pequeña barca de plástico y vestido con un bañador negro y unas chanclas rojas, un gorro naranja y gafas de nadar negras

-          Eres ese…

-          Si…

-          Eres el paladín del agua…

-          Ya no existe ese señor, Roam. Yo soy Maor… El paladín del agua murió en la gran guerra contra Pak y bueno… Yo maté a Pak para vengar la muerte de tu mencionado tatarabuelo.

-          Pero el abuelo, ¿no era bueno no padre?

-          No Roam, vivió como quiso y murió siendo coronado como el salvador más grande de Ciudadela. Pero su mujer siempre le apoyo y lo mantuvo en su sitio. Sabes Roam… Móntate en la barca y te cuento.

-          Vale padre.

Roam se montó en la barca y Maor la empujó contra la piscina. Maor saltó y empezó a remar con sus manos.

-          Roam… No puedes escapar del pasado. El pasado es mi prisión. Forma parte de mí y de mi crecimiento como persona. Quise huir de lo que hice mal y aprender de mis errores pero la verdad es que es mi gasolina para seguir mejorando y aprender. Mi pasado forma parte de lo que hoy soy. Soy un esclavo de los recuerdos. Algunos los odio con fuerza por quien estuve y que hice, pero no puedo vivir sin ellos.

-          Es una relación de amor y odio.

-          Tienes que ser mejor que yo Roam.

-          Pero tú eres…

-          El paladín de la creación y de la destrucción. Me da igual. Yo solo quiero ser feliz a tu lado y con mi familia.

-          Como el tatarabuelo.

-          ¡No soy como mi abuelo Roam!

-          Lo siento, padre.

-          No, no importa… No quiero ser el protagonista de una historia ya hecha, Roam.

-          Lo cierto es que siento que conocí al tatarabuelo en un prado verde. Yo soplaba un molinillo cuando… ¿Quiénes son esas jóvenes padre?

-          Mis amigas…

-          ¿Las que me dijiste que tenías en tu infancia?

-          Sí. Pero cometí errores y las perdí aunque creo que en cierta, parte no me arrepiento Roam.

-          ¿Por qué aparecen?

-          Estamos en una realidad alterna donde parte de mis sueños se reflectan en esta piscina, la niebla generada por el vapor creado por el sol nos hace ver cosas.

-          Parece que se lo pasan bien tomando el sol…

-          ¡Lárgate de aquí! ¡No queremos saber nada de ti! Estamos tomando el sol dulcemente cuando vienes a suplicarnos perdón. No molestes, mi respuesta sigue siendo no.- dijeron las voces de la niebla.

-          Roam, yo no quiero que me juz…

-          ¡Padre, mira, una mujer en bikini está tomando el sol y se le acaba de caer la dentadura! ¡Mira, un niño la recoge y se la da!

-          Ese niño soy yo y esa mujer tuvo problemas con… No quiero hablar de adicciones contigo, Roam.

-          ¿Qué es una adicción?

-          Algo malo pero a la vez bueno.

-          Las adicciones son confusas, te dan algo bueno y malo.

-          Roam, se mejor que yo. ¿Me lo prometes?

-          Si, padre.

 

La barca siguió navegando cuando llegaron a ver una estatua en el fondo de la piscina.

-          Roam espérame aquí.

Maor buceo hasta el fondo y se fijo que la estatua era de un viejo barbudo demacrado con cara de muerto. Maor subió a la superficie

-          ¿Qué era padre?

-          Era Caronte, Roam. Una estatua de Caronte. El barquero que llevaba las almas de los muertos.

-          ¿Y porque está en el agua?

-          No lo sé, pero la niebla se vuelve más espesa y la piscina ahora es un afluente de un río.

Maor siguió remando con los brazos.

-          Mira padre, una niña sola en la orilla.

-          Esa niña…

-          ¡Oye niña, sube a la barca!

Maor paró la barca y la niña se subió a la barca.

-          Oye, ¿Cómo te llamas?

-          No lo sé.- dijo la niña.

-          ¿Lo sabes padre?

-          Sí.

-          ¡Dímelo!

-          No.

-          ¿Por qué?

-          Pertenece al mundo de la realidad.

-          Yo soy real. Tú eres real. Ella es real no.

-          Procede de otra realidad…

-          Las realidades existen o no.

-          Se distorsionan por culpa de los portales.

-          ¿Qué?

-          Nada.

Maor navego y Roam junto a la niña no dijeron nada. Maor llego a una piscina más pequeña donde había otros niños. La esperaba una niña con cabellos rizados rubios. Maor hizo un ademán de bajar a la niña. La niña aceptó y bajó.

-          ¡Adiós señor profesor!- dijo las niñas al unísono.

-          ¿Señor profe? ¿Quién es ese?

-          Nadie Roam…

-          Necesito una explicación.

-          Roam. Yo soy Maor. Pertenezco al mundo de los sueños. Los portales que te he dicho son la causa de las visiones de la niebla. No es que no exista, es que pertenecen al mundo real y tú eres ficticia. No eres real, eres una creación de otra realidad como esas personas que has visto. Son la proyección de la realidad de Miguel Ángel. Lo que pasa, es que cuando ellas sueñan y mi yo real sueña los sueños se mezclan a través de los portales que desgarran el espacio tiempo provocando una realidad diferente. Todo ello es gracias a los recuerdos provocados por la conexión de dos personas. De ahí, nace un hilo fino e invisible al ojo humano con los corazones y se guardan en el cerebro.

-          No me he enterado de nada…

-          Me alegro. No quiero que lo entiendas.

Maor siguió navegando hacia el canal angosto abandonando ese tramo que se ensanchaba donde se encontraban las niñas. Ahora el agua era más verde, casi fluorescente. ¡Era fluorescente!

Maor subió a la barca y vio como navegaban en una fuente de agua con bombillas verdes sobre su navío. Veían a dos niños y una niña jugando con un globo. Uno de ellos tenía un traje negro.

-          Mis primos

-          ¿Quiénes son esos?

-          La comunión de mi primo.

-          ¡Mira padre, otra niña toca el agua delante nuestra! ¡Vamos a chocar de inmediato!

¡Niña apártate, chocaremos contigo!

-          Roam, no le grites, es una antigua amiga. Ella esta en el mismo complejo de ceremonias que ellos… Y es un recuerdo…

Maor y Roam atravesaron a la niña pero solo era niebla.

-          ¿Quién era?

-          Una antigua amiga… Ahora ya no lo soy. Ya te lo he dicho.

-          ¿Por qué sales aquí en esa niebla?

-          No lo se, quizás echo de menos ser niño… Roam, mírame. Soy un esclavo de mis recuerdos. Soy un náufrago que navega sin rumbo por unos sueños.  Unos sueños algunos mejores y otros peores. Y mis recuerdos de niñez… Caronte al revés no es la muerte, es el nacimiento. Las personas acaban de nacer.

-          ¿Qué es eso de los portales? ¿Qué son las otras realidades? ¿Mi realidad es real? ¿Por qué hay otro tú con grilletes clavados en la pared y con una venda?

-          Roam, ese no soy yo. Es mi miedo…

-          Padre, viene hacia nosotros…

 

Redirigiendo a la realidad al 98…99…100%.

 

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