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Veamos. La lista de la compra… Guisantes, ajo en
polvo, perejil, tomates, un kilo de arroz. Todo listo.
Todo lo compré en el Mercadona. Estaba muy
barato todo. Salí del Mercadona y vi el coche de mi tía. Ella me saludaba desde
el coche. Decidí acercarme y me dijo que me montase en los asientos de los
pasajeros. Decidí hacerlo y abrí la puerta y me monté cerré la puerta y todo
listo. Deje la compra sobre mis piernas. Este mediodía haremos una rica paella.
Mi tía me entregó un frasco abierto.
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¿Qué es?
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Huélelo.- me dijo sonriente.
Le hice caso y aspiré el olor. Era una
mezcla de aromas que me recordaban a alguien. Era como una mezcla de buen olor
y olores desagradables… ¿Sudor?
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Es la esencia de tu tío. Cuando murió, los médicos
pudieron rescatar su esencia, su olor, a través del sudor, cremas que usaba y perfumes.
Así se consigue crear su propia su propia esencia sin necesidad de perfumes ni
nada de eso. Es una forma de que los viudos no olviden a sus amados. Con solo
una gota se consigue que toda la casa huela a él y se pegue a la ropa. Es lo último
que me queda de él. ¿No sabes que todas las personas tienen un aroma único y
especial? Es lo que nos hace únicos. Ah, él era único.
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