Historias épicas 2: From ashes

Una niña junto a su madre estaban en la cima de una colina. La niña vio un rostro conocido y bajo la colina para subir a otra y encontrarse con él. Abajo de la colina se encontraban un grupo de espartanos al pie de la colina y la niña lo atravesó con rapidez. Subía la colina y allí estaba un general alto, moreno, esbelto y calvo con una armadura de bronce, una barba de chivo y un tatuaje rojo que va desde uno de sus ojos hasta el cuerpo en forma de cadena. El paisaje era clásico del Mediterráneo, no del mediterráneo español sino greco. El general que era el padre de la niña la agarro y bailo con ella. Pero la chica mientras bailaba con su padre desaparecía de sus manos y se convertía en ceniza como la mujer de la otra colina que era su mujer. Todo aquello era un recuerdo de como el cegado por su ira asesino a su esposa e hija. Mientras las cenizas desaparecían, el general se arrodillo y el paisaje cambio a uno muy gris y triste. Las cenizas de su hija y esposa se le pegaron al cuerpo y mientras recordaba como este las asesino a ambas. No podía gritar, no podía llorar y solo podía recordar sus grandes perdidas cegado por la gloria del dios de la guerra y su codicia en la gloria de esparta. Recordaba como su mujer se lo advirtió pero el la ignoro y como dio su vida a Ares para convertirse en el monstruo en el que se había convertido. En sus manos se encontraba el anillo de hierro con una piedra azul de su esposa y el colgante de hierro de su hija. El general cerraba los ojos y los abría con tristeza en ellos. En un momento de sus recuerdos felices con su familia su triste cara cambio a una cara furiosa que clamaba venganza. Entre su furioso rostro se encontraba locura. Los espartanos se acercaron a el y formaron un corro. Entonces fue el comienzo del fin. Del fin de unos dioses que jamas perdonaron sus actos y que por su culpa mato a su familia. Entonces se formo a la bestia, se creo a Kratos el general espartano convertido en el asesino de dioses o el fantasma de esparta.